Por noteísmo me refiero a toda postura en contradicción con
la creencia en un Dios creador único y personal, tal como lo definen las
principales religiones monoteístas del mundo. El noteísmo comprende, por lo
tanto, un conjunto amplio de corrientes de pensamiento, que incluye al ateísmo,
pero también a algunos sistemas espirituales. En todos los casos, se trata de
cosmovisiones que excluyen a Dios como su fundamento último, pero no siempre
esa exclusión funciona de la misma forma.
Partamos de la que puede considerarse la doctrina
fundamental del teísmo, es decir la proposición “Dios existe” (la abreviaremos
como D). Todos aquellos que identifican
D como una proposición verdadera son
indudablemente teístas, mientras que
aquellos que no la consideran verdadera pueden
llamarse noteístas. Dentro de estos
últimos, los ateos son aquellos que
consideran que D es falsa: es decir,
los que explícitamente afirman que “Dios no existe. Corrientemente se denomina
a esta postura ateísmo positivo o
ateísmo fuerte.
Tenemos, por otra parte, al ateísmo negativo o débil, que comprende a aquellos que no creen en
Dios, pero sin asignarle un valor de verdad determinado a la proposición D. Dentro de este grupo están aquellos
que ignoran la existencia de dicha proposición: es decir los incapaces, los
niños pequeños, así como aquellos que nunca la han escuchado (por ejemplo, las
tribus aún no contactadas en el Amazonas). Todos ellos (y si me apuran, incluyo
también a los animales) pueden considerarse ateos de hecho.
También dentro del ateísmo débil corresponde ubicar a los agnósticos, es decir, a quienes
consideran que la proposición D tiene
un valor de verdad indeterminado. Algunos agnósticos piensan que es por el
momento imposible determinar si D es
verdadera o falsa (agnosticismo débil),
mientras que otros la consideran una proposición incognoscible en principio (agnosticismo
fuerte). Si bien hay agnósticos
teístas, aquellos que creen en Dios, aunque consideran que tal creencia es imposible
de verificar, podemos suponer que en este último caso se da una aceptación
implícita de D. Los agnósticos noteístas son, en
consecuencia, ateos de hecho.
Resta otra posibilidad. Imaginemos si, en lugar de D, se nos presentara una proposición
como “Xiwzyzwh existe” (llamémosla X).
¿Podríamos dar una opinión sobre ella? ¿Podríamos considerarla verdadera,
falsa, o siquiera indeterminada? Lo cierto es que no podríamos pronunciarnos
ante X hasta saber lo que ella
implica: ¿qué es Xiwzyzwh? ¿Cuál es su definición? La proposición no nos
permite sospechar ninguno de sus atributos, más que su (potencial) existencia,
que es lo mismo que ella afirma. En tanto no tengamos más datos, sería incluso
incorrecto llamarla indeterminada, ya que Xiwzyzwh bien podría ser “un triángulo
de cuatro lados” (en cuyo caso no podría existir) o “un triángulo rojo” (y en
tal caso muy probablemente exista). Si aun nos fuera negada tal definición,
deberíamos rechazar X por
considerarla una proposición carente de
sentido. De la misma manera, si consideramos que el objeto “Dios” no posee
una definición completa o satisfactoria, podemos afirmar que D carece de sentido. A quienes sostienen
que este, efectivamente, es el caso, se los puede llamar ignósticos o igteístas.
Observemos que los ateos, en contraste, asumen una determinada definición de
“Dios”, que les permite negar D como
una proposición con sentido. Sin embargo, dado que las definiciones de Dios son
-potencialmente- infinitas, todo ateo es ignóstico con respecto a determinadas
proposiciones que podrían, en su forma escrita, ser iguales a D.
Mencionamos también que ciertas tradiciones espirituales pueden
ser consideradas religiones noteístas.
Dentro de ellas encontramos el budismo, el jainismo, el taoísmo, algunas escuelas
hinduistas, y también nuevos movimientos religiosos como el raëlismo y la
cienciología. Cada una comprende una serie particular de postulados
metafísicos, y algunas, como el budismo, incluyen la creencia en deidades y
seres sobrenaturales. No obstante, todas adoptan frente a D alguna de las posiciones ya mencionadas: rechazo, indiferencia,
agnosticismo o desconocimiento.
Como podemos ver, lejos de constituir en sí una
cosmovisión, el noteísmo forma parte de cosmovisiones muy diversas. A veces
puede estar asociado con otras corrientes de pensamiento, tales como el
naturalismo, el escepticismo y el nihilismo, o con ideologías políticas tan alejadas
entre sí como el marxismo y el objetivismo. El noteísta puede oponerse
activamente al teísmo y la religión, o verlos con total indiferencia; puede
darle mayor o menor importancia a su postura; puede ser también un buscador
activo de Dios.
La no aceptación de D tiene,
en fin, tantas potenciales consecuencias como su aceptación. En posteriores entradas, sin ignorar tales consecuencias, me enfocaré fundamentalmente en las formas en que se puede llegar a tal aceptación o rechazo.
The 3 Best Slots, Casino & Table Games in California (CA)
ResponderEliminarPlay at the best gambling spots 안성 출장마사지 on the East 김해 출장마사지 Coast. We 경주 출장샵 offer more than 부천 출장샵 100 online slots, poker, live dealer casino, bingo, keno 청주 출장마사지 and bingo. Visit us for fun!